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Llevábamos
ya unos días impacientes por que llegara el sábado para ir a estas
famosas Jornadas Gastronómicas. Esta es la 8ª edición y nosotros
acudíamos como Sociedad Gastronómica y del AOVE (SOGAOVE) Los trece
integrantes y socio-fundadores acudimos en una gélida pero preciosa y
soleada tarde a degustar lo que nos pusieran por delante.Evidentemente con una garantía ya ganada por los tantos años de excelente restauración de este tan renombrado restaurante.
Su actual chef Pedro Beltrán de la Torre es un verdadero luchador con un currículum inusual para su juventud.
Este jóven chef comenzó en el restaurante Guggenheim de la cadena de Martín Berasategui, despues pasó por las cocinas de Francis Paniego en el restaurante El Portal del Echaurren en Ezcaray (dos estrellas Michelin), continuó en el restaurante Rodero en Pamplona con el afamado chef Koldo Romero (1 estrella Michelin). Pero por si fuera poco ha pasado por las cocinas de grandes y famosos chefs como Quique Dacosta en Denia (3 estrellas Michelin) o Eneko Atxa del restaurante Azurmendi en Larrabetzu (Bizkaia, 3 estrellas Michelin).
En fin, que se puede decir a este excelente curriculum vitae. Juventud, simpatía, buen hacer y calidad humana a un joven que promete muchos éxitos y quien sabe si alguna estrella futura.
Pero la realidad es que demostró y ejecutó un Menú degustación de un inmejorable precio a un alto nivel que nos dejó a todos un gran sabor de boca.
Os cuento cómo se desarrolló la degustación con un precio de 39 euros por persona sin incluir bebida.
Comenzamos con un trio de aperitivos de un sabor contundente y esmerada elaboración, compuesto por una crema de calabaza al cardamomo, un dado de queso frito y una cremosa croqueta ibérica que nos encantó a todos.
En
los entrantes que fueron tres platos, degustamos un exquisito ajo
blanco de almendra con su ligero amargor, que nos llamó mucho la
atención por el equilibrio demostrado con los productos y la suavidad de
la preparación que le daba la pera, además de la originalidad de las
ralladuras de foie que le sumaba una nota de buen gusto y calidad a la
preparación y esas gotas de AOVE que remataban.
Seguimos
con un precioso emplatado en una mini cazuela de patata mortero con
yema trufada y champiñon Portobello que realmente nos enamoró y
disfrutamos con avidez.Y acabamos con un guiso de cardo con alcachofas y anguila ahumada que comentamos durante rato. Las alcachofas y el cardo en su punto correcto de cocción, algo no usual en muchos sitios que a veces descuidan detalles tan importantes como la perfecta cocción de las verduras, una técnica culinaria sencilla pero que debes conocer y ejecutar con precisión. Y así fue. Creo que las fotografías hablan por si solas y hacen aun más apetecible el plato. Solo puedo deciros que el sabor estaba a la altura y la anguila ahumada deliciosa.
Con un poco más de cantidad estos entrantes se convertirían en una excelente opción como primeros platos.El principal de pescado fue al menos para mi el plato favorito, por mojarme y por decidirme por alguno.
La bullabesa estuvo realmente exquisita, el producto de primera con sus puntos de cocción y textura adecuados y el caldo con un verdadero e intenso sabor a peces de roca y marisco. Excelente plato.
En cuanto a la carne, que mejor guiño a esta bendita tierra que la elección del todavía tan desconocido, por desgracia del cordero Segureño. Un plato elaborado con mimo donde se saborea en su plenitud la paletilla de cordero asada y deshuesada con un acompañamiento de migas realmente crujiente y un detalle de cogollo de lechuga a la plancha que acompañaba muy bien.
Otro
plato de verdadero lujo y calidad que esconde la dificultad y larga
elaboración del mismo, sin dejar atrás la salsa en la que mojamos un
buen pan con muchas ganas.El postre muy correcto y agradable sin pasarse en el dulzor, algo que muchos agradecemos pues el equilibrio en los postres es algo que condiciona mucho la opinión final de un menú.
El postre estaba compuesto de tarta de chocolate para mi con una textura poco corriente que me enamoró, se parecía más a un brownie, con una quenelle de helado, natillas y galletas. Perfecto.
Enhorabuena Antonio, Pedro y a todo el equipo por la oportunidad de disfrutar de estas muy recomendables "VIII Jornadas Gastronómicas", que finalizarán el próximo 25 de febrero. No os la perdáis. Hasta pronto amigos.
GLC_2018
